La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura de La Rambla, junto a toda la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y el pueblo rambleño, han clausurado el Año Jubilar concedido por su Santidad el Papa Francisco con motivo del 400 aniversario de la bendita imagen del Señor llegada a este municipio en 1622.
Ayer viernes 6 de enero el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba, celebró la solemne Eucaristía de clausura de este año de gracia, fe, caridad y peregrinación hacia Nuestro Padre Jesús Nazareno.. En la misma también participaron el Vicario General de la Diócesis M.I. Sr. D. Antonio Prieto y del consiliario de la Hermandad y Párroco de Ntra. Sra. de la Asunción Rvdo. Sr. D. José Ángel Arévalo Erencia.
La Junta de Gobierno de esta Hermandad recibió al Sr. Obispo y al Sr. Vicario General en el dintel del templo jubilar del Espíritu Santo, y el convento anexo, que da cobijo a la comunidad de Hermanas de María Stella Matutina, fue el lugar donde comenzó la procesión de entrada al templo para celebrar la Eucaristía.
El coro de la Catedral de Córdoba puso el mejor acompañamiento musical a este culto solemne que coincidía con la celebración de la Epifanía del Señor, por ello las piezas musicales todavía sonaban a villancicos y cantos al Niño Dios recién nacido.
En el templo también estuvieron presentes hermanos mayores y miembros de las Juntas de Gobierno de varias cofradías rambleñas, además de miembros de la Corporación Municipal del Ayuntamiento. Con una iglesia a rebosar de fieles y devotos del Señor la Eucaristía comenzó con toda solemnidad.
El Sr. Obispo inquirió en las conciencias de los fieles haciendo ver todos los bienes y gracias que Dios ha derramado sobre los rambleños y sobre todos los que han venido a postrarse ante el Señor en este Año Jubilar. “Os dais cuenta de que han sido muchas las bendiciones de Dios, la gracias de Dios, los perdones de Dios a lo largo de un año. Es mucho lo que Dios nos concede a lo largo de un año, y en un año extraordinario como éste es muchísimo, porque Dios está deseando continuamente darnos sus bendiciones y sus dones”, dijo.
Recordó el episodio de la Adoración de los Magos de Oriente al Niño Dios recién nacido y que en la edad adulta va a ofrecer su vida por toda la humanidad. “Él va a la cruz para pagar por nuestros pecados y animarnos a que no nos de miedo esa cruz. Por eso al mirar la imagen de Jesús Nazareno siempre no consuela y conforta los momentos de dificultad y sobre todo nos da esperanza. Nos dice: venga, ánimo, yo voy contigo para cumplir la misión que Dios nos encomienda a cada uno”.
Según dijo D. Demetrio Fernández en su homilía, “este Año Jubilar ha servido para difundir más y más la devoción a Nuestro Padre Jesús en La Rambla. Muchos le han podido conocer de primeras, otros ahondar en esta relación de amor y de amistad con quien nos ha amado primero. A todos nos ha servido para agradecer a Dios que nos haya dado a su hijo Jesucristo, y concretamente en La Rambla nos haya dado esta Imagen con la que habéis crecido en la Fe desde niños”.
Recordó que Jesucristo es la Luz que ilumina el mundo, y que todos estamos llamados a buscar su Luz, a conocer a Jesús, y animó a todos a la búsqueda constante de Dios, “es la tarea principal de nuestra vida buscar a Dios. Y cuando vamos a buscarlo nuestro corazón se llena de inmensa alegría como les pasó a los Magos de Oriente”.
El Sr. Obispo admitió tener “bonitos e inolvidables recueros” de este Año Jubilar como la audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano y la Apertura del Año Jubilar, y dijo que a pesar de estar en la clausura “el corazón de Dios no se cierra nunca”.
Al finalizar la Eucaristía, D. Antonio Raigón Nadales, como hermano mayor, dirigió unas palabras de Acción de Gracias por este Año Jubilar que concluye. “Gracias Señor, por este bendito año de gracia, por convertirnos en humildes medios para ser apóstoles entregados a tu designio y haber sido eslabones de una cadena que durante 400 años se ha ido forjando. Gracias por tu infinita Misericordia”.
Además, agradeció a al Sr. Obispo todos los momentos vividos junto a esta Hermandad, también el Sr. Vicario General, al Sr. Párroco, a los seminaristas y a las Hermanas de María Stella Matutina. También al alcalde y al Ayuntamiento de La Rambla por su apoyo constante, al grupo de hermanos y devotos que han mantenido el templo abierto cada día durante todo el año con el rezo del Santo Rosario, y aquellos hermanos que han contribuido a dar a conocer todos los actos llevados a cabo a través de los medios de comunicación o redes sociales.
Recordó los tres proyectos de Obra Social llevados a cabo durante este Año Jubilar y añadió un cuarto proyecto, una contribución a la mejora del tejado de la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de La Rambla “corazón espiritual de nuestra comunidad, de la que somos parte”, dijo haciendo entrega al párroco de un símbolo de esa ayuda económica.
La ceremonia finalizó con la bendición del Sr. Obispo a los presentes y el canto del himno de Nuestro Padre Jesús Nazareno cantado por el Coro de la Catedral de Córdoba.