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Broche de oro al Ciclo de Conferencias del IV Centenario de Nuestro Padre Jesús Nazareno

El pasado viernes 25 de noviembre se ponía el broche de oro al Ciclo de Conferencias organizadas en el marco del IV Centenario de la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En esta última conferencia, el historiador rambleño Ángel M. Ruiz Gálvez hizo un recorrido por La Rambla durante el primer cuarto del siglo XVII, fecha en la que el Señor llegó a nuestro pueblo.

Comenzó con un paseo por el casco urbano de La Rambla, una ciudad que cobra un gran protagonismo en el siglo XVI tras haber tenido una activa participación en la conquista del Reino de Granada. A pesar de ello, en el año 1622 y durante todo el siglo XVII se encontraba en una situación de transición desde esta posición de liderazgo en el siglo XVI entre las villas de Córdoba, a un declive paulatino, debido entre otras causas a la epidemia de peste, el exceso de lluvias o de sequías o plagas de langosta.

Igualmente ofreció datos referentes a la estructura económica, social o de población. Llama mucho la atención el elevado número de clérigos, contando con 3 grandes conventos, siendo la orden del Santi Spiritu la primera fundación conventual que data del 1353 con la orden de Antonianos, cuyos frailes se dedicaban al cuidado de niños expósitos.

En 1603 se funda en este convento la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que supondrá un gran apoyo en la labor de la orden religiosa.

El 7 de marzo de 1621 Juan de Escamilla, por entonces mayordomo de la Cofradía, otorga la escritura de poder a favor de Alonso Ecijano para que se traslade a Sevilla y contrate la imagen con Juan de Mesa. El 1 de abril de 1621 se firma el contrato de hechura en el que se fijan las características de la imagen y las condiciones de pago.

El 4 de marzo de 1622 llegaba a La Rambla la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno para ocupar desde el principio un lugar muy especial en el corazón de los rambleños, quienes imploran y aclaman a Jesús Nazareno, así como también se hace notable en los alrededores como muestran referencias documentales de distintas épocas.

«Una imagen a la que acudir y en la que encontrar esperanza y que ha estado, está y estará generación tras generación entre los rambleños», citó el ponente.

Desde la Hermandad agradecemos a Ángel su disponibilidad y participación en este ciclo de conferencias. Que el Señor te bendiga.